lunes, 26 de noviembre de 2012

jueves, 22 de noviembre de 2012

La Flor Del Mundo


En ese momento, me encontraba en un bosque  a las afueras de Madrid donde un estudio había descubierto una  flor extraña para el laboratorio.
Oí un ruido y me agaché detrás de un arbusto. La planta parecía estar custodiada por unos animales de ojos rojos y aspecto extraño… como los adictos de la droga. Tenían cuerpo de jabalí pero estaban deformados y al estirarme para ver mejor noté unas alas plegadas. Pero eso era imposible en los ámbitos de la ciencia ¿no?
Una gota de sudor resbaló por mi frente y, como si sintieran mi temor hacia ellos, los animales dieron la vuelta y fijaron en mí sus ojos rojos teñidos en sangre. Mis sentidos me decían que debía alejarme de ellos pero hice caso omiso y corrí en círculos alrededor de las bestias. Una de ellas cargó sobre mí y me hizo una herida en el brazo, la otra alzó el vuelo y desde el cielo descendió en picado. La esquivé tirándome al suelo y rodé sobre mi cuerpo para hacer lo mismo con la primera. Mi objetivo, conseguir la flor que resplandecía en medio del claro. En un acto desesperado me tiré y la agarré del tallo. Luego, antes de que se me echaran encima, accioné un pequeño botón escondido en mi bolsillo. Antes de desaparecer, me pareció notar una expresión de odio y desesperación en la cara de aquellos animales y como la hierba se secaba y moría.
Un segundo después, me encontraba en mi campamento rodeado de personas.
-¿La has conseguido?-Me preguntó uno de ellos. –Ya veo que sí.
En mi mano estaba la prueba de mi victoria. Ellos sonrieron complacidos y uno trajo un pequeño bote con agua.
-Has hecho un buen trabajo, Ella estará complacida.
Ella es el nombre que teníamos permitido usar para mencionar a nuestra líder de la sede central.
En el camino de regreso, solo se oían murmullos apagados en el todoterreno. Admiré la flor de mi regazo. Era de un color rojo intenso y purpura, por la forma parecía un lirio. Una mano sobre mi brazo hizo que abandonara mis pensamientos.
-Necesitas otro teletransportador- Me susurraron.
Era curioso ese instrumento… tan solo era un botoncito apenas más grande que un dedal que se rompía después de haber sido utilizado. Hace tiempo que los científicos del siglo XXII lo habían creado. Consistía en un aparato que separa las moléculas de tu cuerpo y las vuelve a recomponer en otro lugar. Ese aparatito daba una señal del cerebro, que es el que pensaba donde ir, a una gran máquina a varios kilómetros bajo tierra en la sede. Visto así parecía un juego de niños. Lo malo es que solo estaba experimentado con animales y humanos y no sabían si funcionaría con una planta.
Me fijé que cuanto más avanzábamos menos espacio teníamos, como si los árboles nos impidieran el paso. Era curioso pues eso es lo que nos habíamos encontrado al entrar. <<Pero eso no tiene ningún sentido>> me dije.
Varios se bajaron para apartar las ramas pero cuando intentaron tocarlas ellas se les echaron encima. De repente, todas fueron a por mí atacándome por todos los lados. Mis amigos estaban ocupados por ellas y estaba sola ante el peligro. Sin pensármelo y ateniéndome a las consecuencias pensé en el laboratorio, cerré los ojos y apreté el botón…
Al impactar con el suelo solté un gritillo y protegí la flor con mi cuerpo. Varias personas me miraron con asombro. Comprobé que estaba ilesa y antes de que me preguntase nada corrí hacia el despachó de mi líder. Entré creando una corriente de aire que tiró papeles por el suelo. Ella estaba frente a un monitor con el ceño fruncido.
-La tengo.
Cuando  fui a asomarme por encima de su hombro  me horroricé. En la pantalla aparecían numerosos puntos rojos en la superficie del planeta donde debería estar bosques enteros.
-¿Sabes lo que esto significa Alicia?
-Sí, las plantas se mueren.-Pensé un momento- ¿Y todo por haber arrancado esta flor?
Asintió, en su rostro vi una clara huella de culpabilidad. Fui fuera, a un mundo herido que espera la muerte. Esta sería una nueva era para la humanidad.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Visiones

Hojas caídas de los árboles se desplazaban por la calle vacía. Un muchacho solitario tocaba la guitarra sentado en un banco. La melodía llenaba la acera transportada por el viento.
Parecía una escena normal la de aquel muchacho, que con ojos cerrados sentía la música en su corazón el cual solo sabía latir desbocado.
De repente, abrió los ojos y en ellos se reflejaban miles de colores mientras miraba al infinito. Como por arte de magia, de la nada aparecen elfos y ciervos, árboles y pájaros... todos bailando al son de la música que aquel muchacho tocaba.
Entonces, el cielo se nubló y empezó a llover. La canción cambió y empezó a sonar una triste y escalofriante melodía.
Los elfos intentaban calmar a las plantas y animales, pero elfos huían de sus brazos y las plantas ardían desafiando a la lluvia que rebotaba antes de tocar sus ramas.
Las manos de un elfo se tiñeron de sangre y miraron al chico con expresión inerte.
Al fondo, una voz gritaba. Era un grito desesperado y hueco en boca de alguien que no existía.
La naturaleza tan bella antes se disolvió y, en su lugar, apareció un bosque devastado donde sus hojas calcinadas eran piel en descomposición, el cielo estaba formado por una niebla espesa de un inconfundible color rojo y la única vida, si se pudiera llamar así, era una figura con capa en el fondo.
El muchacho con los dedos sangrando miraba a ninguna parte y a todas a la vez con los ojos en blanco.
La figura se le fue a cercando lentamente con sus mangas extendidas en gesto de invitación.
Una ráfaga de aire le quitó la capucha y debajo no había nada. Se acercó tanto la figura al muchacho que casi podía sentir el roce de su capa sobre su piel.
Y fue en ese mismo instante, cuando el chico paró de tocar y las visiones se disiparon. Soltó la guitarra que calló al suelo con un golpe sordo. Se levantó, sus ojos marrones desprendían lágrimas que caían por sus mejillas. Sabía que no podía correr ni escapar de su destino.
Él se dio la vuelta y observó al desconocido. Él sí tenía un rostro que contempló antes de que lo acuchillara en el pecho.
Calló y en sus labios se creó una mueca burlona de desprecio.

jueves, 16 de agosto de 2012

La rosa

Una rosa florecía en un jardín lleno de claveles. Todos decían que era diferente, pero a ella no le importaba. 
Un día, el agua se enamoró de ella pero a la rosa no le gustaba, ella estaba enamorada del Sol. El sol se le declaró y se podria decir que vivieron felices... pero no fue así.
El agua y el sol siempre se peleaban por ella. Y la rosa como no soportaba eso... se marchitó.

El amor mata

Era noche cerrada. Un rayo de luz iluminaba el callejón donde yo yacía. A mi lado, un hombre de rodillas me contemplaba.
-¿Por qué?- susurré mientras me sujetaba el pecho ensangrentado. 
Él sonrió con malicia.
-¿Acaso el amor no mata?- me preguntó. 
Con una mano sujetaba la mía, con la otra me tocó el pecho donde estaba mi corazón haciendo que me estremeciera por el dolor de la herida. Sabía que la vida se desvanecía de mi cuerpo.
En un intento desesperado, logré liberar mi mano e intenté en vano llegar a tocarle. Con un último aliento, cayó imerte. Mientras que mis ojos quedaban ausentes y el corazón, donde el seguía tocando dejó de latir.
Tras varios minutos de absoluto silencio, el hombre se adentró en la oscuridad por donde, tan solo unos instantes antes, había aparecido.



Noche de luna llena

Una noche de luna llena, tus labios susurraron mi nombre, y el sentimiento que guardaban esas palabras me destrozó el alma.
- Venceré a tu peor enemigo y me iré para no volver.
Y con el corazón roto dije a mi pesar:
- Entonces muere, mi amor, porque el solo hecho de pensar que me abandonas te convierte en mi mayor enemigo.

Cupido, ¿por qué me abandonas?

Una chica caminaba por un parque cuando se encontró a cupido. Se tocó la frente y cerró los ojos convencida de que el calor del verano le había afectado a la vista, ¡no es muy normal encontrarte a un niño con alas, arco y flechas volando por encima del suelo! Al abrirlos, se había esfumado y ella suspiró aliviada. Pero cual fue su susto al descubrir que solo se había ido un poco más allá. De repente, una niña rubia pasó a su lado, y en el instante en que la miró una flecha le pinchó en el corazón. Por un momento, vió la vida de color de rosa. Pero cupido no era el personaje amable que presumía ser en las historias y sacando la flecha de su pecho, fue a intentar incrustarsela en el pecho de la chica rubia.
El coraón de la joven se hizo pedazos encrustandose en la arena del parque y sin saber lo que hacía volvió a casa.
Un hombre pasó por allí e ignoró los trozos. Una mujer miró repulsiba aquel espectaculo y pasó de largo. Solo un chico se paró a limpiar, recomponer y guardar aquel corazoncito.
Al día siguiente, la chica corrió al parque en busca de lo que había abandonado y en su lugar hayó una nota: "para quien el corazón busque, está en buenas manos y no deves preocuparte". Y sin poder evitarlo empezó a llorar delante de una carta escrita con caligrafia torpe y descuidada. Sintió un peso en el hombro y cuando se giró se encontró al muchacho que le entregó aquello que tanto ansiaba. Y mirandole a los ojos y encontrar la paz infinita le devolvió el corazón y le susurró al oido:
- Quedatelo, me lo has robado y ya te pertenece.
Y con una sonrisa picara, besó en los labios a aquel desconocido en busca de lo que solo él podra darle, la felicidad.

Dudas

-¿Me odias? 
Sorprendido me miró a los ojos.
-¿Me amas?
Abrió la boca.
-¿Quieres estar conmigo?
Tartamudeó:
-¿Como puedes decir eso?
Mis ojos humedos respondían por mi:
-Tengo celos
Y eso ya no era una pregunta.

Tus ojos dicen mas que tus palabras

-Quiero llorar.
-¿Por qué?
-No lo sé.- Le temblaba el labio-¿Me amas?
La besó.
-No me has respondido.
La abrazó...Se apartó.
-Claro que te amo.
Pero sus ojos decían algo distinto.

Vete por favor

-No pasa nada.
-¿Sabes lo que es derrumbarse sin poder hacer nada? ¿Desesperarse hasta el punto de no poder con tu alma?
-Pues...
-Entonces calla y no me des lecciones.
-Solo quería ayudarte...
-Lo siento, no debí hablarte así Por favor vete y déjame llorar tranquila.

Dolida...

Entonces el se puso delante.
-¿Qué te pasa?
-¡Nada!
-¿Es por qué me voy? 
No contesté.
-Sabes que yo no pertenezco a este lugar, a esta tierra, a esta ciudad... además he dejado mucho atras pero no me arrepiento.
Dolida le miré a los ojos.
-No soy nada para ti.
-Claro que sí, pero ya estoy enamorado.-Me cogió de los hombros- Sé que encontrarás a alguien mejor que te quiera. 
Me besó la frente y cogió el tren rumbo a un lugar que no me quería consigo.

No os odio... solo que tampoco os quiero

Duelen tus palabras
duele tus sonrisas
duelen tus susurros duelen tus mentiras
duelen tus miradas duelen tus gestos duelen tus verdades
dueletodoloquediceshacessusurrasgritasmaldicesjurasprometescuandomirascuandocallascuandoteburlasymehablasduelecuandopidesperdonyalmomentosiguientemehacesdañomehacessufrirporquedueleporquedañasporquematasporquenisiquieratedascuentaolohacessinpensar...olohacesqueriendo,porquenoteimportanadaabsolutamentenadayamimeimportatodoabsolutamentetodoporquemeobligasaescribirseguidosincogeraireporquemedoycuentaqueasimeahogoymesientomaslibremejormashumanamasdesahogada.
¿¿¿POR QUÉ ME HACEIS ESTO???

Deja de llorar

-Deja de llorar.
-¿Estas llorando? 
-Deja de hacerlo
-Deja el lápiz, el papel, la goma, el boli...
-Para no hagas eso
-No llores
-Para para para para PARA PARA PARA PARA!!!!!!!
-¡¡¡¡¡PARA DE UNA VEZ!!!!
+¿No comprendes que no puedo?

Decisión

-Es tu vida o la de ella ¿qué vas a elegir?
El muchacho empezó a respirar dificultosamente.
-¿Te atreverás a matar a tu amor?
Ella abrió mucho los ojos y los cerró esperando su muerte con lágrimas en las mejillas. 
Él por unica respuesta apretó el gatillo... y el pecho del chico se manchó de carmin.

¿Sin salidas?

Corro sin rumbo fijo, giro en una esquina. La sombra me pisa los talones pero no me dejo vencer aunque mis piernas no puedan mas. Algo me golpea y aprieto los dientes, si grito descubrirán mi posición. Giro y de repente me encuentro en un callejón sin salida. Me giro y de espaldas voy acercándome al muro, despacio, muy despacio... Un disparo impide que siga avanzando, en la boca del callejón él me apuntaba con una pistola. Se fue acercando muy lentamente sin perderme de vista ni un segundo y acabó apuntandome el pecho directamente, tocando mi camiseta.
-No hagas ningún movimiento.
Estube pensando en una vía de escape... solo tenía una. Me acerqué y le bese. Sentí como poco a poco bajaba la guardia, y de un movimiento fluido le arrebaté la pistola y apunté su pecho quedándole de espaldas a la pared.
Gruñó furioso.
-Tu problema siempre ha sido el mismo... me amas demasiado.
Y giñandole un ojo me giré y corrí hacia la oscuridad.

domingo, 5 de agosto de 2012

¿Dónde está?

Sonrío. Hoy tenía que ser un día feliz para mí. Mi hermano a mi lado me habla y río con él. De repente, suelta mi mano como tantas veces y sale a correr. Cruzo la esquina y me encuentro la calle desierta. Una mujer me mira y yo lo busco en cada rincón a mi hermanito. "¿Dónde está?" Salgo corriendo y recorro la calle y la plazoleta una y mil veces. La ansiedad crece dentro de mí y me domina, preguntas sin respuestas acuden a mi cabeza dejándome indefensa. "¿Dónde está? ¿Alguien lo ha cogido? ¿Lo han atropellado? ¿Se habrá escondido?"  Y en ese preciso momento es cuando mi ansiedad se desborda, cuando recorro la calle y giro la esquina, cuando observo a una niña que pregunta a su abuela que me pasa, cuando yo no le hago caso pues lo único que me importa es encontrar a mi hermano, cuando veo a la mujer de antes y me acerco a ella para preguntar si le vio... pues todo eso y la negativa a mi pregunta me superan, me apoyo en el contenedor e hiperventilo. Ya todo da igual. La gente me rodea y me preguntan que me pasa y yo solo sé gritar esa pregunta que me corroe las entrañas: "¡¿DONDE ESTÁ MI HERMANO?!"
Y lo veo. Está allí, en el portal asomando su cabeza. Corro hacia él y ya no siento nada, solo mi fuerte respiración. Caigo a sus pies y lloro abrazada a él. Mi hermano me abraza y me dice que no pasa nada que está allí conmigo, pero no puedo dejar de abrazarle. La gente me abruma preguntándome cosas y yo lo único que quiero es que me dejen en paz que se vayan a sus casas a sus vidas que me dejen allí abrazando a mi hermano. Pero rompen ese instante perfecto y él empieza a llorar.
Tres horas más tarde todavía sigo llorando.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Aislarme

Aislarme. Aislarme de un mundo que solo me trae problemas. Aislarme de la gente que solo me da disgustos. Irme a una isla y llorar bajo la lluvia porque ahora mismo todo es complicado.
Algunos dicen: "Pues si tu tienes problemas ¿yo que tengo? A eso no se le puede llamar problemas" y cada vez que lo dicen tengo ganas de pegarle una bofetada. Cada cual tiene sus cosas que le producen ansiedad y lo mío no es menos importante.
Y es que cuando tengo un problema con mis padres, cuando un amigo se enfada sin motivo conmigo, cuando me gritan o me cuentan algo como si fuera en contra mía... me dan ganas de abandonar todo. De saltar de un puente o de cortarme las venas porque ya nada me importa y si, tengo a mis amigos, tengo a personas que me quieren pero en esos momentos me da igual todo porque se que si yo falto todos lo superaran y aún así, hay algo en mi cabeza, algo que no me deja apretar el cuchillo en mi muñeca o dar el paso definitivo en el precipicio. Y cuanto todo se normaliza, cuando dejo de llorar y me sonríen, esa voz me susurra: "¿ves como todo se arregla?" y yo me alegro de tenerla allí para mi. Aún así se que algún día la voz callará y me dejará sola...

viernes, 27 de julio de 2012

reloj

jueves, 26 de julio de 2012

A.D

Me agobio, no sé por qué pero me agobio y no consigo respirar. El aire se hace pesado y respiro con dificultad.
Oigo mi nombre a lo lejos, un grito mudo que apenas llega a mis oídos. Mi visión  se nubla y las fuerzas me abandonan, caigo, caigo, caigo... La respiración se me acelera pero no consigo retener el aire en mi interior, me retuerzo sobre mi misma; me duele la cabeza y un grito me queda sin el poco aire que me quedaba.
Las personas me animan a coger aliento pero yo ya no puedo más quiero ceder, dejar de respirar, abandonar mi cuerpo. Pero ellos siguen insistiendo en que respire y estoy cansada de ignorarlos.
Poco a poco me controlo y la gente me sonrie, he sido una buena chica. En el fondo algo me palpita y me dice que esto no es lo que quería, que yo quería abandonar... pero pasado un rato me despejo y sé que hice lo correcto.

¿Quién me asesino?


miércoles, 25 de julio de 2012

El reloj seguía sonando

Una y otra vez, una y otra vez. El reloj era la vida.
Las manecillas no paraban, la grande con las horas, la pequeña los segundos. La grande los meses, la pequeña los días, que poco a poco pasaban, que poco a poco transcurrían.
Hubo una vez, cualquier día, 
el reloj se paraba y no se movía. 
Paró de repente tan bella melodía 
en un latido un sonido se perdía.
Alrededor llorando, ¡qué desgracia la mía!
Aquel reloj de oro, nunca reviviría.

Preguntas...

¿Cuantas veces has tenido esa sensación de que alguien te observaba? ¿Cuantas veces has sentido miedo de la oscuridad?¿Cuantas veces tubistes miedo del silencio?¿Cuantas veces te negastes a ir al servicio por la ñoche? ¿Cuantas veces te has preguntado el por qué de las cosas?
Y ahora te pregunto: ¿Te alegrarias de que tu mente te jugara una mala pasada y allí donde crees que hay voces no ahi nada? ¿No crees que es mejor estar acompañado por alguien que ni se hace notar que solo a la interperie?
¿Acaso la oscuridad te va a hacer más daño que la luz? ¿Seguro que a la luz del día no se esconde mayores peligros que en la oscuridad de la noche?
¿Estas seguro que el silencio es tu enemigo? ¿O solo tienes miedo de lo que conlleva el silencio...? ¿A las verdades calladas, a los gritos ahogados, a las miradas de gravedad...?
¿Y si en tu habitación se encontrasen las mayores pesadillas ocultas bajo tu cama? ¿No preferirias correr el riesgo de ir?
¿Y si estubieran mejor las preguntas sin respuestas? ¿Y si no soportaras la verdad?

Mientras...

Mientras mi boca susurra tu nombre, mientras los cielos se vuelven negros, los niños ya no juegan en la calle, las chicas ya no pueden tener hijos, los hombres son mandados a una guerra suicida, los animales mueren y las plantas se marchitan.
En un mundo donde amar está prohibido mi corazón palpita por tí. Tú estás luchando con armas de fuego y yo, con espadas de esperanza.
La vida ya no existe como antaño... La vida ya no existe.
En las ventanas se asoman viudas con miedo en los ojos, a lo lejos se oyen los gritos de los sueños rotos. Nunca hubiera creído que los sueños pudieran morir.
En aquella casa enorme donde los sabios se cobijan para someternos, están todos los niños y niñas de la ciudad maldita.
Hermanos, hijos y familiares son retenidos contra su voluntad, obligados a morir por el pueblo.
Mientras miro al cielo ennegrecido por los celos, al sol lloro tu partida. La muerte se cierne sobre mi vida y el odio ensombrece mi alma.

Lo hecho de menos

La sociedad nos corrompe y nos hace como los demás... pero él no era así. Él me quería y por tonta lo dejé... Las lágrimas se agolpan en mis ojos mientras recorro las calles vacías. Recuerdos amorosos se me vienen a la mente. Recuerdos de besos,miradas y palabras susurradas o gritadas que caídas en los baldosines permanecen invisibles, pero no para mí. En mi mente una frase que no consigo decirle pues la sociedad me ha corrompido, me ha ensuciado con palabras malsanas en su contra y yo caí tan deprisa... "Ojalá lo tuviera delante" pienso. "¿Y qué le dirías?" Me susurra esa parte de mí traicionera que siempre pone pegas. Pero esta vez no es mala porque la respuesta sale con fluidez: "Te hecho de menos" Y por vez primera sé que es verdad.

Hombre maldito

La vida se ríe de cada alma maldita que llega a nuestro mundo corrompido por la desigualdad y las guerras.¡Estupido fui!¡En la hora que vendí mi alma a un ángel caido! Ahora mientras mato a mis amigos, mientras degollo a niños inocentes por los delitos de sus padres, mientras las mujeres son violadas y lloran aferradas a mis brazos llenos de cicatrices, mientras todo pasa; mi vida se reduce a las pérdidas de los demás.
Malditos los demonios que me corrompen por dentro, malditos los que son como yo, ¡hombre maldito sin corazón!

Almas puras



En este mundo lleno de impurezas existen almas puras. Ángeles sin alas que vagan por el desierto de las almas podridas. Esos ángeles no velan noches si no vidas, algunos los llaman ángeles de la guarda; pero, en verdad, son tan humanos como nosotros. Podría ser tu hermano, tu mejor amigo o alguien que no conoces de nada. Te ayudan a sobrevivir en un mundo de sombras... los necesitas para vivir en esta sociedad, la misma que intentará acabar contigo.

martes, 24 de julio de 2012

Los sacrificios humanos de alicia

No temas

Shhh... calla no digas nada. Tranquilízate yo te cuido, yo te protegeré de esas personas que te quieren hacer daño. No, calla no digas nada silencia tu boca. Sé que te duele las heridas pero yo taparé tus oidos con mis manos y cantaré para que no temas el silencio. Las agujas del reloj están rotas ya no te pueden recordar. Ahora coseré tu corazón con sonrisas y lágrimas, ahora vendaré tus heridas con miradas sinceras... estas conmigo y no debes temer a la luz.

Más allá de los Rojos Sueños

El dolor la consumía por dentro. Su unico consuelo era dormir y, ni aún así, podía descansar. Tenía pesadillas.
El negro sueño fue disipandose y dio paso a unas difusas imágenes. El dolor por la muerte de un ser querido.
La niña se encaminó a la cocina y cogió un cuchillo, fue al balcón y se sentó al borde de la barandilla. Sin pensarlo, se hizo numerosos cortes en las muñecas que, en seguida, empezaron a sangrar.
Se puso de pie al bode del vacio, dejó caer el cuchillo que dió un golpe sordo al chocar contra el suelo, inclinó la cabeza hacia atras... Y gritó, un grito espeluznante y bello ascendió por su garganta. Tal fue el grito que la despertó... y se vió en la misma escena. Había hecho todo eso sonambula y ahora estaba allí, en la barandilla; gritando a pleno pulmón.
Su corazón latía descontrolado, el grito se volvió agudo, los ojos se le abrieron desmensuradamente... Y entonces todo quedó en silencio. Su corazón se para, su garganta no produce ningún sonido, los ojos parecen salirse de sus parpados. Cae, pero antes de tocar el suelo ya está muerta.

Mundo

Hay un mundo escondido entre la sociedad. Un mundo donde la oscuridad es la ley, donde las personas ya no son personas como tal y donde los sueños son pesadillas. Es fácil entrar en él, pero no es tan sencillo salir...
Quiero demostrarte como es mi mundo... adéntrate en mis pesadillas.

Miedo

 Sé que solo es el viento que rebota en los árboles, en las ventanas... pero me da miedo. Ese ruido tan fantasmal no deja de perseguirme. Corro a mi habitación y me pongo los auriculares. Subo el volumen a lo máximo, mis tímpanos están a punto de estallar, me arrodillo en el suelo y las lágrimas empapan mis mejillas. Las escondo en la almohada y escucho un grito... me cuesta respirar. El ruido retumba ocultando los fantasmas, pero acentuaba el dolor. No se cuando me di cuenta que la que gritaba era yo.

A veces necesitas creer en algo que posiblemente no exista para vivir

Entonces le miré a los ojos y solo hallé tristeza, la llama de la vida ya no caldeaba sus ojos ámbar.
Me acerqué a él y su palidez destacaba con su pelo negro como el carbón que caía descuidadamente por sus hombros desnudos. Al tocarle descubrí frío, aunque debajo de mis yemas latía un corazón que funcionaba a ritmo lento pero constante.
Me miraba sin verme transpasándome, como si no estuviera delante.
Se me llenaron los ojos de lágrimas apenas contenidas. El hombre que una vez había amado, aquel a quien le entregaba mis caricias y besos se había ido. En su lugar solo quedaba una carcasa vacía.
Tan cruel el destino, que sin saberlo lo habíamos retado perdiendo la batalla.
Una sombra se me acercó por la espalda. Deseando una muerte rápida esperé callada, quieta.
-Puedes abandonar. Dejar esta vida, yo te ayudaré a mitigar el dolor. Él aceptó.
Abrí mucho los ojos. Sabía que algún día abandonaría esta vida, la que le había dado tanto sufrimiento, y se dirigiría a aquel hombre que con fuerza agarraba mi hombro. Pero aun así dolía, por que la había abandonado.
-Ya no te queda nada más que hacer, reúnete con tu amado.
Me sobresalté.
-¿Vivir sin vivir? ¿Cómo un ser que no ve, que no oye, que no siente?
-El dolor quedará atrás. Nada te encadena aquí, ve...
-¡NO! - Me incorporé de golpe apartándole de mi- Él ya no me quiere, no me escucha. Nada le cambiará.
-Pero te ama.
-No, él me amaba.
Corrí y de un salto me encaramé al alféizar de la ventana. Me trata de detener pero ya tengo un pie en el vacío.
-Tal vez su alma esté atrapada, pero la mía vagará y se reencarnará.
Me deslizo y caigo. Sé que me voy a matar, pero no logro abrir los ojos.''Tal vez esto haya sido lo mejor'' pienso. ''Pero este no es mi destino, volveré algún día''.
Entonces todo quedó en silencio.